Semana 74 / 121 Marzo de 2013
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LOS ‘VIRUS’ QUE
TIENEN EN ESTADO DE POSTRACIÓN A LAS EPS EN COLOMBIA
Por: Redacción de El País | Domingo, Marzo 3, 2013
Un millón de tutelas, malos manejos, escándalos y
deudas que superan los $8 billones tienen en vilo a esas empresas de salud en
nuestro país.

Un
millón de tutelas interpuestas por sus propios afiliados entre 1999 y el 2012
por negarles la prestación de servicios quirúrgicos y tratamientos, demoras en
la entrega de medicamentos, manejos irregulares de recursos, deudas millonarias
y cobros 'grises' al Fondo de Solidaridad y Garantías, Fosyga, son los síntomas
de los males que han afectado al modelo de las Empresas
Promotoras de Salud, EPS, en Colombia.
Sólo
el año pasado, alrededor de 110.000 usuarios acudieron a los jueces para
reclamar su acceso a medicinas y procedimientos clínicos ante las EPS, lo cual
se ha convertido en un dolor de cabeza para jueces, Gobierno y los mismos
afiliados. A ello se agregan las fallas en la vigilancia de esas instituciones
por parte de la Superintendencia de Salud, a pesar de que entre 2011 y 2012, 26
de tales empresas fueron intervenidas y ordenada su liquidación, mientras otras
quedaron sometidas a auditorías especiales.
Los enredos de esos
intermediarios no han sido pocos. Por ejemplo, Saludcoop, una de las más
grandes EPS del país —con unos cuatro millones de afiliados— fue intervenida en
mayo del 2011, tras detectarse inversiones irregulares que comprometían a
varios de sus directivos, más la presunta sobrefacturación de medicamentos por
$825.000 millones.
Han corrido similar suerte
Solsalud, Humana Vivir, S.A., Cafesalud, Caprecom, Saludvida, Coosalud,
Saludcóndor, Emdisalud, Selvasalud, Unimed, Comcaja y Cajacopi, entre otras.
Por esas anomalías, ese
esquema, al cual pertenecen 40 millones de usuarios de los regímenes
contributivo y subsidiado, está a las puertas de desaparecer. Todo por cuenta
de la reforma al sistema de salud que propone crear ‘Mi Salud’, una
‘mega entidad’ estatal que reemplazaría a todas las EPS y al mismo Fosyga.
“El sistema de las EPS se
reventó, sobre todo en las regiones, porque se perdió mucha plata del régimen
subsidiado, donde con pocas excepciones el sector fue asaltado por corruptos,
politiqueros y grupos armados”, afirma Carlos Francisco Fernández, presidente de
la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, que agrupa a 38.000 médicos
del país.
El dirigente calcula que
esas empresas intermediarias manejan unos $30 billones anuales, pero aún así
muchas están al borde de la quiebra.
Los ingresos de las EPS proceden
en su mayoría de la Unidad de Pago por Capitación, UPC, que es lo que el Estado
les paga por cada colombiano afiliado (unos $500.000). Y también por los
recobros que hacen ante el Fosyga por procedimientos y medicinas no incluidas
en el Plan Obligatorio de Salud, POS, y cuyo pago asume la Nación.
Precisamente, gran parte de
esos recobros han sido objeto de escándalos. El propio presidente Juan Manuel
Santos denunció hace dos años la existencia de un ‘carrusel de la salud’ en el
que participaron 20 empleados de EPS, ex funcionarios del entonces Ministerio
de la Protección Social y particulares.
Se descubrió que en los
últimos 10 años con papeles falsos, los participantes de esa cadena lograron
millonarios pagos del Fosyga, a tal punto que muchos de los medicamentos y
procedimientos fueron aprobados a personas fallecidas.
Un sistema endeudado
Como si fuera poco, las EPS
de ambos regímenes presentan hoy un pasivo de $8,1 billones. De esa suma, $4,5
billones pertenece a deudas contraídas con 124 grandes hospitales y otros
prestadores de servicios.
Lo
preocupante es que no hay garantías para que esas entidades respondan por esos
compromisos en la futura reforma, ya que en adelante no manejarán recursos de
los afiliados ni de la Nación.
Según Juan Carlos Giraldo,
presidente de la Asociación de Clínicas y Hospitales, el 51,1 % de esa cartera
presenta una mora superior a 60 días. “Esas deudas de las EPS tienen a la red
hospitalaria atravesando la peor crisis de los últimos 20 años”, sostiene el
dirigente.
Los principales deudores son
la Nueva EPS, Caprecom, el propio Fosyga, Saludcoop y Coomeva EPS.
Raúl
Ospina, presidente de la Alianza de Usuarios de la Salud del Valle, dice que
una de las grandes fallas de las EPS, es que el 68 % de los actuales 6.850
procedimientos y medicinas negadas estaban incluidos en el POS.
Por
esa circunstancia, el número de tutelas acumuladas contra el sector salud en
los últimos 15 años, llegó al millón en 2012, el 80 % de ellas solo contra las
EPS.
Lo
peor, anota, es que parte de esos procedimientos médicos pasaron a convertirse
en millonarios recobros ante el Fosyga, muchos de los cuales han sido objeto de
glosas (cobros dudosos).
Precisamente, de acuerdo con
un informe de la Superintendencia de Salud, entre enero y septiembre del 2012,
las cuentas por cobrar ante el Fosyga por parte de las EPS del régimen
contributivo, sumaron $3,2 billones y $1,2 billones las del subsidiado.
Debido a los recobros
glosados, el propio ministro Gaviria dijo que se pagarían cuentas solo por
$500.000 millones y “ni un peso más”.
Las deudas de las Empresas
Promotoras de Salud han crecido tanto, que una de ellas, Coomeva, planteó en
enero pasado a sus acreedores pagar con acciones de esa entidad.
La propuesta de Coomeva EPS,
que tiene tres millones de afiliados y pasivos con la red hospitalaria por
$267.000 millones, levantó una polvareda.
Tal fue el rechazo, que Juan
Carlos Giraldo, presidente de la Asociación de Clínicas y Hospitales envió una
carta al ministro de Salud, Alejandro Gaviria el pasado 21 de enero,
advirtiendo del riesgo de que ese mecanismo se contagie y sea utilizado por
otras EPS, lo cual agravaría la crisis financiera de esas instituciones.
Lo que viene
Pese a sus fallas
administrativas, operativas y financieras, las EPS tendrán tres opciones para
seguir operando, según lo propone la reforma a la salud.
La primera, es especializarse en seguros voluntarios (medicina prepagada), la
segunda, es convertirse en administradoras de servicios, y la tercera es ser
prestadoras o gestoras de servicios (uniéndose a alguna red territorial).
Frente
a esos cambios, Fernando Sánchez Torres, presidente de la Academia Nacional de
Medicina, señala que “la desaparición de ese tipo de intermediarios es algo
esperanzador, pero no las alternativas que se ofrecen para mantener la
continuidad de las EPS”.
De paso, sostiene que dentro
del proyecto deben eliminarse los regímenes contributivo y subsidiado
precisamente para que no coexistan más las EPS como tal.
Mientras llega el revolcón
al sistema de salud, las agremiaciones médico-científicas insisten en que debe
tramitarse una ley estatutaria para que blinde al sistema.
Una
ley ordinaria podría ser objeto de manipulación política, dicen, sobre todo
cuando nazca Mi Salud, cuyo futuro es una absoluta incógnita.
MEDELLÍN ES TAMBIÉN LA
CIUDAD MÁS VIOLENTA DEL PAÍS: ARZOBISPO DE MEDELLÍN
Paralelo
al alborozo vivido por el señor
Alcalde de de Medellín por
recibir el premio
que ‘distingue’ a Medellín como
la ‘Ciudad
más innovadora del mundo’, Monseñor
Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de
Medellín emitió un comunicado en el que
lanza una serie de interrogantes y le recuerda
a los
gobernantes que acepta que Medellín
‘puede ser’ la más educada, puede ser la
más
innovadora, pero también es la ciudad más
violenta del país
“Últimamente, se ha publicitado mucho que Medellín
es la más educada, que es ciudad incluyente, que es modelo de urbe innovadora.
Todo eso debe ser cierto, cuando lo repiten tanto. Nos alegramos por las cosas
buenas que tiene y se hacen en Medellín”.
“Pero, igualmente, sabemos y constatamos cada día
que nuestra región es la más violenta del país, que pasan los años y no
logramos aprender una convivencia pacífica, que en nuestros barrios nos estamos
matando”, afirmó el arzobispo.
Monseñor invitó a responder 15 preguntas sobre la
situación de la ciudad:
¿QUIÉN RESPONDE ESTOS INTERROGANTES?
La prueba de que nos está faltando ese proyecto
común y ese compromiso de todos son las preguntas que tantas personas se hacen
sin encontrar una respuesta. Puede resultar útil recoger algunas de ellas:
1) ¿Por qué los medios de comunicación no informan
exactamente la situación de violencia que se vive en el área metropolitana de
Medellín?
2) ¿Por qué si alguien denuncia personas vinculadas
con la violencia, éstas lo saben inmediatamente, exigen razones y toman
represalias?
3) ¿Por qué nadie logra hacer nada para que no se
sigan vinculando niños y adolescentes a la guerra y no continúe la explotación
sexual de niñas en medio del conflicto?
4) ¿Por qué las cárceles, en no pocas ocasiones, en
lugar de controlar la acción de los delincuentes son el lugar seguro para que
ellos planeen y dirijan las acciones criminales y terroristas?
5) ¿Por qué nadie llega al fondo de eliminar el
vínculo entre narcotráfico y violencia, si, como ha dicho una fuente
autorizada, el 97% de los asesinatos en
Medellín se derivan del narcotráfico?
6) ¿Por qué se sigue hablando de “micro-tráfico”
cuando, según datos hechos públicos por los medios de comunicación, se trata de
un “negocio” que en Medellín supera los dos billones de pesos al año e
involucra a un 85% de la población juvenil de las comunas?
7) ¿Por qué no se aprovecha mejor la inversión que
se hace en educación para que ésta vaya más allá de la transmisión de datos y
se ocupe de lo esencial: enseñar a vivir y a convivir?
8) ¿Por qué circulan tantas armas modernas y
sofisticadas; quién promueve ese negocio; con qué dinero se adquieren; quién
adiestra para su manejo?
9) ¿Por qué persiste un índice tan alto de
impunidad; dónde están la verdad y la justicia; se puede permitir una
explotación ideológica o económica del dolor de los que sufren?
10) ¿Por qué está tan “barata” la “vida” en
Medellín, hasta permitir que con muy poco dinero y sin mayor esfuerzo se pueda
contratar el asesinato de cualquier persona en la ciudad y sus alrededores?
11) ¿Por qué mejora la infraestructura pero los
niveles de pobreza no bajan; por qué decimos que la ciudad va bien y la gente
está mal?
12) ¿Por qué la violencia se ha organizado como una
verdadera y omnipresente empresa, con su gerencia bien localizada, que al fin
de cuentas todo el mundo acepta y respeta?
13) ¿Por qué si se sabe que sin la misión de la
familia tal vez no sea posible la convivencia en una sociedad, no se protege de
ciertos medios de comunicación, de ideologías adversas y de otros factores de
riesgo esta institución natural y fundamental?
14) ¿Por qué tantos viajan tranquilos en su barco
de egoísmo y de codicia, sabiendo que sin una sociedad equitativa y pacífica
finalmente su barco se va a hundir?
15) ¿Por qué la Iglesia no logra con toda su acción
evangelizadora una influencia más visible en la formación de las conciencias y
en la reconstrucción de una sociedad moralmente enferma?
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