Semana 1 Enero 6 de 2012
Directora
Alba Hoyos Botero
Asesor Principal
Bernardo A. Rendón Restrepo
bernal.rendon@hotmail.com
Editora
Myberose
myberose@hotmail.com
Colaboradora Estudiantil
Antonia Posada Sánchez
Enlace
Artículo del REFLEXIÓN AL INICIAR
NADA IMPOSIBLE… AMAR
Por Graciela Guerrero Garay
Por tugrace en Criterios

Ya sabemos de memoria el sabor de las guerras, los volcanes, los terremotos, el hambre, la pobreza. Hemos pagado caro, por todos los confines, la ambición belicista de conquista y el precio de las bombas. Tal vez, para alguna bienvenida de Año Nuevo estas líneas no resulten y hasta se reciban con cierto despecho.
Quién sabe si hubiese sido mejor llenarla de trivialidades, de utópico entusiasmo, de promesas encendidas… pero aunque jamás podemos renunciar a la esperanza, nunca, es mejor avivar la conciencia planetaria – creo yo- con verdades contundentes que lleven a la justa reflexión de cuán responsables somos de nuestras propias vidas que, al final de la cuenta, suman y hacen esa sociedad donde nacemos, crecemos y morimos.
Lo irrebatible es que hoy domingo es Primero de Enero del 2012 y un año nuevo comenzó a marcar la rutina de los días y los meses. Ayer cada nación esperó su comienzo y la vida siguió, indetenible, como si fuera un segundo más. La diferencia la marcamos nosotros al colgar en algún sitio el calendario.
Atrás queremos dejar aciertos y desaciertos, dolores y descalabros, todo lo malo, como si lo bueno fuera un regalo de Dios y un suceso al margen de cada uno de nuestros actos. Nada que ver con las consecuencias de nuestras actuaciones, en este escenario multidimensional que es vivir un día tras otro.
Por eso puede que sea bueno para el mundo – y por causa y efecto para quienes lo habitamos- que miremos con luz propia el camino que llenamos de huellas de lunes a domingo, de enero a diciembre, piedra sobre piedra. Pensar antes de hacer, sin tocarnos el ombligo ni sentirnos el ombligo de la tierra. Convencernos de que es mejor dar, que pedir; multiplicar que mutilar, sumar que restar.
Siempre recibimos un pedazo de sombra para refrescar el sudor de las manos y los pies. La oruga hace capullo y engendra multicolores mariposas. La luz sale de las más oscuras tinieblas y los enamorados, no importa si la luna es llena o cuarto menguante, encuentran sus labios sin hilvanar palabras. AMAR...se puede amar desde el negro y el blanco. Tejer ovillos interminables que despierten emociones y sentimientos puros. Borrar el egoísmo, la corrupción de ideas, el ataque malsano al espacio del otro…
…En fin, que el 2012 será mucho mejor, sin contar los imprevistos y los accidentes naturales, si en el propio de cursar de los caminos, en vez de pensar en qué hacemos para enfrentar la desgracia, la evitamos. Si construimos puentes y andamos con las manos abiertas y extendidas, si partimos a la mitad el pan y mitigamos el hambre. Si le regalamos a un niño una razón para que siga pintando una casita verde entre el mar y las lomas. Si seguimos adelante, siempre adelante, con la verdad y el bien común.
¡¡¡¡Adelante!!!!!! No apuntemos más hacia quien espera al filo de la carretera caliente y destrozada. Hagamos un puño, pongamos el amor en sintonía y empujemos… la vida es siempre linda y se vive así, de golpe en golpe, de hito en hito, de brazo en brazo…por eso venga el 2012 para amar. Si lo llenamos, de cosas buenas, buenas nos traerá. Siempre nacen las semillas que sembramos.
Artículo del COMPORTAMIENTO
SÍNDROME POS VACACIONES
Un tercio de las personas sufre el trastorno; tras semanas de descanso y sin obligaciones cuesta sintonizar y repercute en síntomas físicos y emocionales
Tristeza, apatía, irritabilidad, insomnio, ansiedad, dolores musculares y de cabeza, son algunos de los síntomas que caracterizan al llamado síndrome pos vacaciones, un cuadro que, aunque no está descrito por la medicina como una patología, se reconoce como un trastorno que puede complicar la calidad de vida.
Un estudio español establece que alrededor del 35% de los trabajadores de 25 a 40 años sufre esta alteración, asociada a las dificultades en el proceso de adaptación al trabajo o a la rutina tradicional tras el término de las vacaciones. "Cuando salimos a veranear hay un cambio de ambiente y de rutinas. Al volver, tenemos que adaptarnos a las condiciones tradicionales, marcadas por más exigencias y horarios; esto puede tomar entre una semana y diez días", dice el psicólogo chileno Álvaro Ayala.
Sin embargo, en algunas personas esa transición -que incluye cambios en los patrones de sueño, de alimentación y en la dinámica general diaria-, se hace más compleja y toma más tiempo. Es entonces cuando los síntomas típicos del estrés asociado al cambio se acentúan. "En función de esos ajustes aparecen síntomas físicos y emocionales -dice Alejandro Koppmann, psiquiatra-; así podemos ver irritabilidad, somnolencia, dificultades de concentración y memoria, alteraciones del sueño". A nivel físico, destacan síntomas como dolor de espalda, estómago y cabeza.
Aunque todos pueden experimentar esos cambios de ánimo, hay factores que vuelven más vulnerables a algunas personas. "Hay características de personalidad, donde existe una mayor resistencia al cambio; las mujeres tienden a expresar más los síntomas, aunque los hombres se enferman más, pero en ellos la queja no está permitida por un tema cultural", señala Koppmann.
El ambiente familiar, el de trabajo (o estudio) y la manera cómo se vivieron las vacaciones son también determinantes en la aparición de ese síndrome. "Los estados vitales son determinantes; no es lo mismo ser una persona sola que una con hijos, que vive con más estrés. Además, si estoy en un lugar que no me gusta o haciendo una labor que no me satisface, la resistencia al regreso será mayor", ejemplifica Juan Pablo Westphal, también psicólogo chileno.
Si fue capaz de desconectarse y descansar durante las vacaciones, la persona tendrá mejor disposición a volver. Lo recomendable es salir por al menos 15 días para descansar de manera eficaz, afirman los especialistas. "Si el tiempo no fue suficiente o no se desligó por completo de las obligaciones laborales, es difícil conseguir un descanso reparador", dice Ayala.
Lograr descansar después se vuelve complejo. Por ello, una manera de prevenir o minimizar los efectos del síndrome pos vacaciones es mantener actividades placenteras y recreativas en la semana. "No dejar de hacer las cosas que gustan", dice el psicólogo.
Asimismo, la planificación es fundamental. "La gracia de la rutina es que puedo anticiparme. Todos sabemos que en marzo se paga la patente, comienzan las clases, se acaba el verano... Organizarse para enfrentar esas cosas evita estresarnos en exceso".
Para volver a la rutina
Debe existir un tiempo para recuperarse del agotamiento físico y afectivo, por lo tanto se sugiere evitar terminar las vacaciones y al día siguiente ir a trabajar.
Volver gradualmente a los horarios habituales de sueño, para dormir al menos 7 u 8 horas diarias. En lo posible, incrementar en forma progresiva la actividad laboral.
No dejar tareas pendientes o trabajo atrasado. Mantener una actitud positiva, para afrontar todo lo que se presenta en adelante.
Fomentar buenas relaciones de trabajo.
Realizar actividades placenteras durante todo el año (deportes o hobbies que distraigan)
Artículo de PSICOLOGÍA
CÓMO SUPERAR LA CRISIS POSTVACACIONAL
Horror: Se acabaron las vacaciones Tienes que enfrentarte otra vez a la vida rutinaria, pero no tienes fuerzas. Estás cansada, tienes mucho sueño y no eres capaz de concentrarte en tus tareas. ¡No te preocupes! Estás bajo los efectos del síndrome postvacacional. En unos días se te pasará.
Es difícil cambiar la toalla de playa por el ordenador, o tus caminatas por el paseo marítimo por los quehaceres del hogar. Pero, como dice la canción, “todo lo que empieza, tiene un final”. Y ahora hay que enfrentarse a la rutina diaria con alegría.
Es normal que al principio tu situación anímica esté por los suelos. Este tipo de depresiones es lo que los expertos llaman “síndrome depresivo postvacacional”. Pero no te preocupes porque no es ningún tipo de enfermedad patológica, simplemente es un desajuste que tardará tan sólo un par de días en desaparecer.
Síntomas
El síndrome postvacacional obedece a una situación en la que se ha producido un cambio brutal entre un estilo de vida propio de las vacaciones (descanso, relajación, sol, aire...), y el de casa (trabajo, niños, horarios, prisas...). La frustración del regreso se manifiesta a través de unos síntomas comunes: ansiedad, desgana, trastorno del estado de ánimo, fatiga, pérdida de energía y apetito, insomnio, tristeza o vacío, dificultad para concentrarse, tensión muscular, irritabilidad, palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo, náuseas o problemas estomacales.
¿Te sientes identificada? No te preocupes por mucho que estés bajo el influjo del síndrome postvacacional esto no es indicador de una forma de depresión ni de ningún tipo de enfermedad preocupante. En un par de días las molestias desparecerán, te volverás a integrar a tu vida rutinaria y las vacaciones sólo serán un bonito recuerdo.
Síndrome del 'burn out' Pero si el reencuentro con el trabajo o con tu actividad habitual te supone un trastorno mental grave, ya no estamos hablando del síndrome postvacacional sino de una alteración psicológica más importante: el síndrome del “burn out” o de “estar quemado”.
Este estrés no está generado por la vuelta de vacaciones sino que ya venía de antes. Según los expertos, la época estival sólo supone un respiro para aquellas personas que realmente odian su trabajo o la vida que llevan habitualmente. Pero el problema sigue estando cuando llegan y el choque con la realidad les puede producir un sock importante. La única solución en estos casos es cambiar de trabajo o adoptar otra actitud ante la vida. Pero también se puede “estar quemado” por la vida conyugal. Se ha observado que a la vuelta de las vacaciones aumentan las consultas por problemas matrimoniales y en muchas ocasiones se llega a una ruptura con la pareja. Esto se debe a que en vacaciones, al tener que compartir todo el tiempo con la pareja, afloran las diferencias entre ambos. En algunas ocasiones éstas llegan a ser tan insalvables que estallan cuando se vuelve a la normalidad.
Por ello las vacaciones se convierten en un buen referente para medir el grado de felicidad con los tuyos y con la vida que llevas. Quizás sea el momento de plantarte un cambio radical a la vuelta de tu descanso estival.
La clave está en asumir esta vuelta y afrontarla con la máxima alegría que se pueda
Afrontar el trabajo Adaptarse a los horarios laborales y al estrés que generan determinadas profesiones, puede complicar aún más la vuelta a la rutina diaria. Diversos informes generados en torno al síndrome postvacacional demuestran que los efectos se notan más en trabajos repetitivos, desagradables y en aquellos que no generan ningún tipo de satisfacción personal.
Las profesiones más propensas a padecer estos trastornos son las relacionadas con servicios humanos: medicina, servicios sociales, educación y periodismo. Y los cargos más afectados suelen ser directivos, mandos intermedios, trabajadores de primera línea, deportistas o amas de casa.
La clave está en asumir esta vuelta y afrontarla con la máxima alegría que se pueda.
Pero si tu caso es el contrario, echas de menos el trabajo y no ves el día de volver otra vez, quizás padezcas otro síndrome de peor pronóstico: la adicción al trabajo. “Ni tanto, ni tan calvo”, los excesos siempre son malos y tiene que haber una armonía entre tu vida personal y tu vida laboral. En el equilibrio se encuentra la llave de la felicidad.
La vuelta al coleNo sólo los adultos sufren de estas crisis postvacacionales, también muchos niños se ven afectados por esta apatía después de vacaciones. Tres meses con la única preocupación de pasárselo bien, y ahora hay que enfrentarse a un nuevo curso, incluso a nuevos amigos.
Los más afectados suelen ser niños tímidos, poco sociables y con dificultad para adaptarse. Ante esto los padres deben contagiarles la ilusión del reencuentro con los amigos y de comenzar un nuevo año escolar con nuevas sorpresas y alegrías. Nunca se debe manifestar ante ellos el descontento de la vuelta a la rutina, puesto que son como esponjas y absorberán estos sentimientos haciéndolos suyos
Es normal que al principio tu situación anímica esté por los suelos. Este tipo de depresiones es lo que los expertos llaman “síndrome depresivo postvacacional”. Pero no te preocupes porque no es ningún tipo de enfermedad patológica, simplemente es un desajuste que tardará tan sólo un par de días en desaparecer.
El síndrome postvacacional obedece a una situación en la que se ha producido un cambio brutal entre un estilo de vida propio de las vacaciones (descanso, relajación, sol, aire...), y el de casa (trabajo, niños, horarios, prisas...).
Artículos de GESTIÓN
“Quizás por vivir en una sociedad que valora el fruto de nuestro trabajo y no el trabajo en sí, hemos olvidado, o incluso nunca hemos apreciado, el hecho de que lo que importa del trabajo no es sólo producir bienes, sino también producir personas”. Al Gini
La actual y creciente insatisfacción laboral, o sea disposición negativa de las personas al trabajo, me parece un problema/oportunidad para generar un quiebre en este situación y empezar a poner lo que sea necesario para que los empleos sirvan no sólo a la supervivencia de las personas sino también a su desarrollo integral y calidad de vida.
Empresarios, a considerar variables como estilos de conducción, capacitación, clima laboral, salarios dignos, posibilidades para el progreso.
Empleados, actitud positiva, compromiso con los proyectos, a apostar a la mejora, a rendir al límite del potencial.
Es perfectamente posible. Hay personas y organizaciones que así lo evidencian.
Al fin de cuentas: ¿A quién le interesa invertir 8 horas de su día a algo que no es motivador e interesante?
¿FELICIDAD LABORAL?
Trabajo ¿castigo o bendición? En estos tiempos, contar con un empleo es ya un motivo de alegría, pero una vez se tiene, disfrutar resulta un desafío

Disfrutar de cada momento es una de las premisas de la felicidad. Si se tiene en cuenta que un tercio del tiempo que se pasa despierto se dedica al trabajo y que aumentó de la edad de jubilación, pronto se llega a la conclusión de que hay que encontrar el bienestar en la oficina.
Y la mayoría de los españoles tratan de logarlo. Según un reciente estudio presentado por Adecco, 8 de cada 10 trabajadores aseguran que son felices en su vida profesional
Aunque la motivación depende de cada uno, los encuestados aportaron una serie de elementos comunes que hacen más placentera su vida laboral. Los principales son:
· -Contar con una retribución mejor
· -Disfrutar de la labor que realizan, el reconocimiento y sentirse realizados
· - Tener una jornada laboral que concilie con su vida privada.
En cualquier profesión se puede encontrar el bienestar pero desde Adecco resaltan que artistas, investigadores, educadores y financieros son los que se declaran más felices con su puesto de trabajo.
Artistas e investigadores por el placer de desarrollar su vocación hasta alcanzar la meta. Los educadores, porque, encuentran el maná de su trabajo en ayudar a los demás. En cambio, los factores que más influyen en el sector financiero suelen ser un mayor sueldo, un buen horario y cierto reconocimiento social.
La pregunta que surge a partir de estas afirmaciones es cómo se consigue. Los factores antes mencionados son importantes pero depende de cada uno llegar a ser feliz en el trabajo.
Usted tiene la llave 'La mayor felicidad es uno mismo, ya que no está en nuestra mano la elección de los compañeros y los jefes con los que vamos a tener que trabajar. Lo más importante es poner el cerebro a nuestro favor', asegura María Jesús Álava, psicóloga experta en trabajo y felicidad.
Aunque son lógicas estas palabras a muchas personas les cuesta ponerlas en práctica. Por ello hay que empezar por uno mismo y luego intentar modificar el entorno.
Un cambio de actitud que opte por el pensamiento positivo, incluso dar un paso más allá y apuntarse a la corriente del 'happyshifting'- movimiento que busca la felicidad a través del trabajo- son algunos de los primeros pasos que puede dar. Para Álava existen unas reglas de oro que siempre ayudan:
· -La reflexión como fuente del conocimiento. Debe reservar 30 minutos de su día a reflexionar. Le ayudará a poner sus ideas en claro, no olvidar aquello que le motiva y conseguir soluciones a los posibles problemas a los que se enfrente.
· - El trabajo es importante pero no lo es todo. Recuerde que su vida va más allá de las paredes de la oficina. Busque otras facetas que también le aporten felicidad.
· - Desconectar cuando salga. Es importante no llevarse las preocupaciones laborales a casa.
· - Saber decir no a los compañeros. A veces puede ser difícil negarse a realizar tareas que le han pedido, pero muchas veces un ‘no' a tiempo es mucho más rentable que un sí que nunca se llega a cumplir.
· -No olvidar su derecho a cambiar de opinión, a comentar y a decir no lo sé. Tan importante como dar su opinión sobre los temas que le afectan, es saber rectificar cuando cree que otra opción es más valida. Tampoco evite los no lo sé, a la larga asumir responsabilidades que no será capaz de llevar a cabo sólo le traerá complicaciones.
· -No caer en la provocación de jefes, compañeros o clientes. Mantenga la calma, en todos los ámbitos de la vida se encontrará con personas que intentarán sacarle de sus casillas, no entre en el juego ya que no le aportará nada positivo.
· -Actuar con inteligencia emocional y trabajar continuamente ilusionados. Reconozca sus sentimientos y los de los que le rodean y descubra la mejor forma para manejarlos. La ilusión tiene que ser la guía en su trabajo, aunque haya cometido errores debe aprender a perdonarse y seguir luchando por aquello que quiere.
El papel de las organizaciones Aunque cada uno es responsable de conseguir su propia felicidad, desde las empresas se deben desarrollar medidas que ayuden a la plantilla a sentirse cómodos, porque aportará beneficios a todos.
Para crear un ambiente positivo lo más común es elevar las retribuciones sin tener en cuenta que esta fórmula sólo funciona a corto plazo.
Como señala Margarita Álvarez, directora de márketing y comunicación de Adecco 'numerosos estudios han probado que la parte económica tiene una incidencia mucho menor de lo que pensamos y que la satisfacción que nos produce una subida de sueldo dura apenas un par de meses'.
Lo cierto es que a no ser que se perciba que el sueldo recibido es muy bajo, en poco tiempo las necesidades se acomodan al nuevo salario y se vuelve a perder la ilusión.
En cambio, sentirse parte de un proyecto, que se reconozca el esfuerzo realizado y encontrar el apoyo de compañeros y superiores si tiene efecto perdurable.
Por ello, se deben potenciar pautas que den mayor iniciativa al trabajador, tener siempre presente su opinión y procurar que el ambiente empresarial sea favorable.
Una buena fórmula que aporta Rita González, responsable de recursos humanos de Randstad, es 'contar con un líder que predique con el ejemplo, que atienda a las críticas pero no fomente la queja y que sea cercano. Preocupándose por ser afín a los intereses de sus colaboradores y motivarlos.
Beneficios para todos: Contar con caras sonrientes entre su plantilla tiene efectos positivos en la producción y la rentabilidad de la empresa. Entre los muchos beneficios destaca la reducción del nivel de absentismo laboral.
De la misma manera, los profesionales gestionan mejor su tiempo, ya que no buscan otros elementos que le evadan de su labor. Incluso, los trabajadores optimistas actúan mejor ante situaciones de estrés. En la oficina se creará un ambiente distendido en el que se hace más cómodo trabajar.
Y por último, se nota en el producto final que se presenta a los clientes que tiene una mayor calidad. Los beneficios son muchos tanto para el profesional como para la compañía por lo que parece apuesta segura, ¿no?
Artículo de CIENCIA E INVESTIGACIÓN
EL CALOR HACE CAMBIAR DE SEXO A LOS PECES

Un equipo del CSIC ha encontrado el mecanismo por el que las hembras de lubina se convierten en machos al aumentar la temperatura. El efecto estaría relacionado con el silenciamiento de una enzima responsable de la formación de los órganos femeninos.
Los investigadores sometieron a dos grupos de larvas de lubinas a diferentes temperaturas durante las primeras semanas de vida, comprobando que en algunos casos las hembras se convertían en machos. Los resultados mostraron que con el incremento térmico se inhibía la formación de aromatasa, una enzima que convierte los andrógenos en estrógenos, quienes son esenciales en el desarrollo de los ovarios de los peces. De esta forma, si el animal está sometido al incremento de temperatura antes de la formación de los órganos reproductores, tiene mayor probabilidad de crecer como un individuo macho a pesar de que en su información genética se indique lo contrario.
Este fenómeno por el que la temperatura ambiental influye en la determinación del sexo es común en muchas especies de peces y reptiles. "Esta influencia se acentúa más en algunos casos, en los que el hecho de que haga más o menos calor se impone a la información genética escrita en el ADN", explica el investigador del CSIC Francesc Piferrer, del Instituto de Ciencias del Mar y participante en el estudio.
Los resultados de este trabajo explican a nivel molecular cómo el incremento de unos pocos grados lleva consigo la masculinización de algunos animales, un fenómeno sin duda de importancia dado que con el calentamiento global aumentará la temperatura del agua en ríos y océanos.
--------
INICIEMOS CON UNA SONRISA
INFIDELIDAD O ABANDONO CONYUGAL?
Regresando del trabajo, el marido encuentra a su esposa en la cama con un jovencito.
El marido comienza a hacer un tremendo escándalo y cuando estaba listo para derrumbar la casa, la mujer lo interrumpe:
-Antes de hacer locuras tienes que oír como fue que paso ésto... Al regresar a casa, vi a este joven que parecía cansado, con hambre y harapiento.
-Entonces lo invité a pasar y le di la comida que te
preparé ayer y que tu no quisiste comer porque ya habías cenado con tus amigos...
-El estaba descalzo y entonces le di aquel par de zapatos que todavía están nuevos y que tu no quieres usar porque te los regaló mi mamá.
-El estaba con mucho frio y yo le di el sweater que te compré para tu cumpleaños y que no usas porque no combina con tu modo de vida.
-Sus pantalones estaban rotos, entonces le di tus jeans que estaban en perfecto estado pero que ya no usas porque no te entran.
-Como estaba sucio, le aconsejé que se diera un baño y aproveché para darle aquella loción que te traje de Francia que tú nunca usaste porque te daba alergia.
-Ahh... y cuando el ya se iba me preguntó: ¿Tiene alguna otra cosa que su marido ya no use? Y SE LA DI....!
No hay comentarios:
Publicar un comentario