Entrevista Mariano Esteban, virólogo del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), experto en ébola
Escrito por Eva Salabert, periodista experta en salud
http://www.webconsultas.com/salud-al-dia/ebola/entrevista-mariano-esteban-virologo-experto-en-ebola
"Al igual que el suero hiperinmune, el ZMapp se tiene que administrar al enfermo lo más rápidamente posible tras la infección, y en ese caso sí demuestra eficacia"
El virus del Ébola, que ya ha causado la muerte de casi 4.000 personas en África, ha cruzado las fronteras del continente, con un primer diagnosticado en Estados Unidos, el liberiano Thomas Eric Duncan, que acaba de fallecer, y una primera persona contagiada en Europa, la sanitaria española Teresa Romero, que se encuentra ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid. Para combatir esta enfermedad, que tiene una alta tasa de mortalidad, no se dispone de antivirales específicos, pero el fármaco ZMapp, que hasta hace poco tiempo solo se producía con carácter experimental, ha demostrado su eficacia en macacos, y también en algunos pacientes a los que se les ha administrado. Mariano Esteban, virólogo, Profesor de Investigación del CSIC, y Jefe del Grupo de Poxvirus y Vacunas del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), nos explica por qué este virus es tan letal, y cómo funcionan el suero hiperinmune –que se está administrado a algunos contagiados como Teresa–, y el ZMapp, los tratamientos del ébola que han obtenido los resultados más esperanzadores hasta la fecha.
¿Qué tiene de especial o diferente el virus del Ébola para ser tan letal?
“El virus del Ébola tiene una alta capacidad proliferativa, de producir millones de copias en poco tiempo, y en muchos casos eso se une a su potencial para bloquear el sistema inmunológico, por eso la alta tasa de mortandad se debe a que el organismo no consigue controlar la infección”
La maquinaria de replicación, que es muy acelerada y, sobre todo, la capacidad destructora de la célula infectada. El virus del Ébola tiene una alta capacidad proliferativa, es decir, de producir millones de copias en poco tiempo, y en muchos casos eso se une a su potencial para bloquear el sistema inmunológico, por eso la alta tasa de mortandad se debe a que el organismo no consigue controlar la infección.
¿El sistema inmune, entonces, no puede actuar suficientemente rápido ante la replicación del virus?
El sistema inmunológico normalmente tiene varias barreras, la primera es la piel, pero el virus puede entrar a través de las mucosas. Después está lo que llamamos respuesta innata, que se produce en horas; tan pronto el virus se pone en contacto con una célula hay una respuesta que hace que se activen determinadas señales en el contexto celular que van dirigidas también a bloquear el proceso replicativo, entre ellas están los interferones, citoquinas, quimioquinas, factor necrosante, tumoral, interleucinas…, hay muchas moléculas que van a tratar de controlar la infección, lo que ocurre es que si el virus escapa continúa proliferando, y en cuestión de horas está produciendo millones de copias.
Si una gripe o un simple catarro se contagian durante el periodo de incubación, ¿cómo es posible que el virus del ébola solo se transmita cuando el paciente ya tiene síntomas, como afirman los expertos?
“Varios días después del contacto (cuatro o cinco) y, sobre todo, a partir del día siete, se produce el pico en el cual el paciente comienza a ser infeccioso”
Porque en este caso la transmisión no es por el aire, como ocurre con la gripe, en la que hay partículas en suspensión. En este caso se necesita el contacto directo con fluidos, y por eso tarda un tiempo. Inicialmente te infectas con unas pocas partículas, y esas partículas necesitan un tiempo para empezar a multiplicarse y producir el suficiente número de copias. Una partícula viral solamente penetra en una célula, pero esa célula produce varios miles de copias, que rompen la célula, salen, y van infectando a otras células, con lo cual se va magnificando el número de copias y eso provoca que la persona empiece a ser ya contaminante, por así decir. Varios días después del contacto (cuatro o cinco) y, sobre todo, a partir del día siete, se produce el pico en el cual el paciente comienza a ser infeccioso. Los primeros días no, porque el enfermo todavía no tiene exposición al virus en sí.
Pero si, por ejemplo, la persona contagiada con el virus tose, ¿no ocurre como con el virus de la gripe, que sale a través de las gotitas que se esparcen por el aire?
No, no. Es mayoritariamente en fluidos, no hay evidencia de que se encuentre en partículas en suspensión. Bueno, si una persona ya está muy avanzada sí, porque está ya sangrando.
¿Es posible, como ocurre con el VIH, que una persona sea portadora del virus del Ébola y pueda transmitirlo sin sufrir la enfermedad?
“Si una persona consigue vencer la infección no queda virus residual y ya no contamina a otros, y tampoco puede volver a infectarse porque tiene resistencia adquirida y esa inmunidad es duradera”
No. El organismo, una de dos, o supera la enfermedad, o no, pero cuando una persona supera la enfermedad es porque su sistema inmunológico ha reactivado todo su potencial y, como explicaba antes, hay una primera barrera que, una vez que el virus ha penetrado, sería la respuesta innata, y se secretan moléculas que impiden que el virus siga propagándose y multiplicándose; trata de abortar su actuación. Si el paciente pasa esa fase, tiene lo que se llama inmunidad adaptativa, es decir, que al cabo de diez días aproximadamente, se empiezan a producir los anticuerpos y la respuesta inmunológica que conocemos como respuesta humoral o respuesta celular. La humoral produce anticuerpos, que se van a unir a la partícula infectada, la van a bloquear, y no la dejan infectar. Y la respuesta celular, que es mayoritariamente de linfocitos T –que son de dos tipos: CD4 y CD8– y cuya función es reconocer a la célula que está infectada, pegarse a ella, y descargar una serie de toxinas que la destruyen. Eso provoca que la célula que está infectada se lise, y no pueda propagarse ni seguir produciendo partículas infectivas. Eso tarda unos diez o doce días, y durante ese tiempo el sistema inmunológico está tremendamente activo. Si una persona consigue vencer la infección no queda virus residual y ya no contamina a otros. Y tampoco puede volver a infectarse porque tiene resistencia adquirida, queda inmune a infecciones recientes o próximas, y esa inmunidad es duradera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario